El presente artículo lo escribo por diversos conocimientos que he estado adquiriendo estos días, sobre todo en psicopedagogía, pero también en mis sesiones de Musicoterapia. No sólo sirve para aumentar los conocimientos de alternativas o complementariedad a la medicina tradicional, sino también un poco pretendo que sirva para reflexionar, y como una crítica, a la cultura tradicional en donde "lo que diga el médico va a misa", y en donde cuando nos duele cualquier cosa nos auto medicamos.
Esta entrada del blog, en principio estará dividida en dos partes. Siendo esta primera más como reflexión. Espero que os guste y que logre haceros reflexionar y pensar.
Los medicamentos que no son naturales producen cambios en nuestro organismo, y de todos es sabido de que los mismos pueden ocasionar efectos secundarios, dependencia e incluso que nuestro organismo deje de fabricar sustancias que fabrica de forma natural (o dicho de otra forma, cuando nos volvemos "dependientes" de los medicamentos, llega un momento que los necesitamos y no nos hace nada tomárnoslo porque nuestro organismo se acostumbra y deja de fabricar esa sustancia porque pretende que se la den de forma externa).
Lo que está claro, es que estos medicamentos pueden ser peligrosos, sobre todo tomados en exceso, y siempre producen cambios "antinaturales" en nuestro organismo.
Ojo; con esto no quiero decir que no tomemos medicamentos ni que "mandemos a freir espárragos" a los médicos, sino que seamos críticos a la hora de tomarlos, y a la hora de hacer caso a un médico, ya que, en ocasiones, también se equivocan, y a veces una segunda opinión puede ser muy acertada antes de tomar una decisión importante.
Vivimos en una cultura donde hacemos caso omiso a lo que nos dicen estos señores de bata blanca (sobre todo las personas mayores), y a veces, debemos buscar alternativas o, como he dicho anteriormente, segundas opiniones.
Por suerte, actualmente han surgido unos movimientos alternativos y/o complementarios a estos medicamentos. Los medicamentos y los médicos buscan mejorar la salud de la persona, mejorar o mantener su calidad de vida, y en el fondo, que cada persona podamos desarrollar nuestras vidas lo mejor posible.
Estos movimientos alternativos o complementarios que han surgido desde hace varios años persiguen esos mismos objetivos: El desarrollo integral del individuo y la mejora o mantención de la calidad de vida de cada persona. Los profesionales que buscan estas cosas, llevan varios años de estudio de diferentes ramas como la psicología, la educación o la terapia, y utilizan todos sus conocimientos para intentar solucionar los problemas sin el uso de medicamentos sino de forma natural.
Pero sobre todo, estos profesionales, buscan proporcionar a las personas a que sean capaces de darse cuenta del problema y de, guiados por el profesional, solucionar sus propios problemas para que pueda desarrollarse completamente. O dicho con un ejemplo: Una persona que padezca altos grados de ansiedad y no sepa expresarla de forma correcta tiene dos opciones: Inflarse a pastillas durante toda su vida y volverse una persona dependiente, o buscar alternativas que le permitan aprender a poder afrontar esa ansiedad, expresarla de forma correcta, y vivir con ello de forma natural...
En la siguiente entrada continuaré con este tema, porque creo que es muy necesario que todos reflexionemos sobre ello.
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