Esta mañana, vía twitter, me ha llegado la siguiente noticia:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/10/actualidad/1328903274_171955.html
En ella, el tribunal supremo asegura que las escuelas superiores de enseñanzas artísticas NO pueden ofrecer títulos de grados, y que los títulos que ellos otorguen deberán llamarse de otra manera, anulando parte de la normativa del Real Decreto del 2009 en donde:
"los alumnos de las escuelas superiores de Música, Arte Dramático, Restauración, Danza y Diseño terminarán sus estudios con un título de grado (que sustituye con la adaptación europea a licenciaturas y diplomaturas) exactamente iguales a los que se consiguen en la universidad".
Esta noticia me hace pensar en dos cosas:
Por un lado, la gente que está cursando estudios superiores de estas especialidades, y que ACTUALMENTE se les está llamando como "grado", y que se van a quedar sin poder hacer un doctorado y sin poder tener un papel que les iguale al resto de europa y les permita trabajar fuera de España (recordemos que los grados son títulos que sirven a nivel europeo).
Por otro lado, en que lo que parecía un paso adelante para lograr que la enseñanza "conservatorial" fuera reconocida, ha resultado ser un callejón sin salida. Recordemos la cantidad de jóvenes que han dedicado 10 años de su vida en un conservatorio (entre ellos estoy yo), y lo único que han logrado es un título que SOLO sirve como parte de puntos para oposiciones (y luego gente con 300 horas de cursos de lo que fuera te igualaba a puntos en la última convocatoria de Murcia para magisterio musical por ejemplo)...
Si me pongo a pensar desde el punto de vista del tribunal supremo, puedo supone el porqué estos títulos no pueden llamarse "grado", ya que las enseñanzas de grado tienen que tener unas características específicas como por ejemplo profesores doctorados, y creo que en muchas enseñanzas artísticas esto no existe aún.
Aún así, está claro que en este país aún queda un largo camino para que las enseñanzas artísticas sean reconocidas por la sociedad y sean equiparables a otras enseñanzas más científicas... Aún nos quedan años de seguir escuchando: -¿Qué estudia tu hijo? -Música -¿Y qué más?...
¿Qué pensáis vosotros?
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