Hoy os presento algunos aspectos que me han resultado importantes a destacar sobre la nueva reforma educativa cuyo anteproyecto está aprobado: La LOMCE. Sobre todo destaco la aparente gran obsesión que tiene la LOMCE por la evaluación.
El día 21 de septiembre, se presentó la nueva reforma educativa cuyo anteproyecto YA está aprobado por el ministerio: La LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de Educación). Esta ley, nos trae varias novedades con respecto a la anterior (LOE). Una de las cosas que me ha llamado la atención es que aparentemente (y por mucho que lo niegue la propia ley), se ha realizado a espaldas de las comunidades autónomas, grupos políticos y sociales y la comunidad educativa. Entre las novedades destaco:
- A partir de esta reforma, ya no habrá 4 años de ESO tal y como la conocemos, sino 3: siendo 4º de la ESO en realidad otro año de especialidad (similar a 1º y 2º de bachiller), por lo que a pesar del nombre que reciban los cursos (4 eso y 2 bachiller), en realidad podríamos hablar de 3 años de ESO y 3 de bachiller.
En tiempos de crisis ¿es lógico aumentar el gasto público en muchas más pruebas de evaluación
para medir si se han conseguido o no los objetivos propuestos por la administración?
¿O quizás deberían de haber planteado la reforma de otra manera?
¿Mejorará verdaderamente la calidad de la enseñanza?