Taller de musicoterapia: Así nos va

Ya ha comenzado el taller de musicoterapia para reducir el estrés y el auto descubrimiento personal. Y de momento las cosas van funcionando. Las personas que han acudido al taller se encuentran muy satisfechas con el mismo, ya que en las casi 2 horas que duran, consiguen quitarse de la cabeza todos los problemas que traen de casa, descubren cosas de cada uno mismo y encima de todo se relajan, aprendiendo poco a poco a afrontar situaciones que les generen estrés.

Desde el ayto de Cartagena, me han realizado una entrevista y han grabado unas imágenes que comparto con todos vosotros ya que me ha parecido interesante:

Este taller se repetirá más o menos desde octubre de este año. ¿Te animas?
En el enlace, encontrareis también el audio de la entrevista y la noticia original (la de más abajo he modificado 2 cosas).

Los alumnos del taller de Musicoterapia están disfrutando de las vacaciones. Aprovechan su tiempo para relajarse. Reducen el estrés con la música que hacen con cubiletes de parchís, pelotas de golf o cuencos tibetanos. Aunque solo llevan tres sesiones, están bastante satisfechos con el curso.

El taller de Musicoterapia, que organiza la Concejalía de Juventud, y que dirige el presidente de la Asociación Icue Rock, Antonio López, es un proyecto piloto. Tenemos solo cinco alumnos, pero en octubre queremos realizar dos cursos más, ha asegurado López.

El curso busca el autodescubrimiento personal. Quiero que ellos se den cuenta de que todos tenemos una banda sonora propia que es lo que nos convierte en personas únicas, ha explicado el monitor del taller.

Durante las sesiones, López les guía y les dice ideas para que busquen a través de diferentes instrumentos, la melodía que más se ajusta a esa idea. El otro día les di el tema de los Sanfermines y aunque cada uno empezó a hacer música a su manera después cogieron las ideas de los compañeros y formaron algo más homogéneo, dice Antonio.

El taller éste en concreto va destinado a cualquier tipo de persona excepto a los niños. Para participar solo hace falta estar algo receptivo y con ganas de hacer y compartir música, buscando la comunicación sin necesidad de hablar. Ni siquiera hace falta tener conocimientos musicales, indica el musicoterapeuta.

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