miércoles, 25 de abril de 2012

¿Tiene que haber deberes en primaria?

El otro día, viendo 20 minutos online, me topé con esta noticia, en la que se cuestiona la utilidad de los deberes en primaria.
Seguro que hace unos años, cuando íbamos al colegio, algunos nos quejábamos de la cantidad de deberes que nos mandaban en el colegio, la pesadez de nuestros padres para que los hiciéramos, y las ganas que teníamos de terminarlos para irnos a jugar; ¿Me equivoco?

Pues en Francia, según 20minutos.com, existe una ley que prohíbe mandar tareas a los alumnos en primaria, y piden abrir una reflexión para ver qué tipo de deberes deben mandar al alumnado de primaria.
En España, la CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Alumnos) cree que se sobrecarga a los alumnos de primaria con demasiados deberes, dejando a los alumnos sin tiempo para otras actividades (además, dicen que la preocupación y la ayuda de los padres en las tareas es diferente con cada alumno).

¿Y vosotros os posicionais a favor o en contra de los deberes?
¿Los veis recomendables en primaria? ¿U os parecen excesivos?

A continuación, y antes de proseguir con mi opinión, os voy a mostrar un ejemplo de postura "en contra" y "a favor" de los deberes, extraidas del mismo 20 minutos:


Para ello, os voy a citar lo que dice Petra M, Alonso, catedrática de teoría de la educación, ya que me parece especialmente interesante y comparto su idea:
se debe fomentar lo máximo posible "el juego libre", porque con él "aprenden de cooperación, a superar la frustración, competencias mucho más necesarias en la vida", 
Y, aunque los docentes tenemos que llevar a cabo una programación que en muchas ocasiones no se finaliza en la escuela, Alonso propone:
"el diálogo. Habría que dialogar para ver qué posibilidades hay de que se salve el interés de los niños, no el de los profesores o los padres. Que posibilidades hay de entender cuáles son las necesidades de esos niños... y cómo se pueden aunar con los objetivos de aprendizaje"

Luego, por otro lado, encontramos posturas a favor de los deberes, como la de Luis Carbonell, presidente de Concapa:
"Ayudan a conseguir un hábito de estudio, de orden y de superación. Estamos a favor, otra cosa es que si hay excesivos deberes haya que reducir la carga, para que exista la opción a que haya otras actividades en casa"
CEAPA lanza un comunicado con varias observaciones, entre las que destaca:


"los niños ya deberían cumplir el proceso de enseñanza y aprendizaje en la escuela y en el horario escolar". "El alumnado encuentra en las aulas una enseñanza poco motivadora, poco práctica y alejada de la cultura audiovisual en la que ha crecido, ya que sigue fundamentándose en el libro de texto y en el aprendizaje memorístico".

Los menores necesitan tiempo para realizar actividades deportivas, culturales o de esparcimiento, "que también contribuyen a su desarrollo personal". 

Yo, personalmente, me posiciono más por una postura en contra de los "deberes de toda la vida" como tal para alumnos de primaria. Entendiendo deberes como "para mañana, haced el ejercicio 2 y 3 del libro". Creo que los niños deberían jugar y realizar actividades que le sirven para desarrollarse sus capacidades y, al fin y al cabo, desarrollarse como personas, en vez de estar rellenando un aburrido libro en donde aparecen 300 sumas (por ejemplo).
Sin embargo, sí veo bien que se lancen "pequeños retos" para realizar en casa de forma voluntaria, para luego enseñarlo al resto de alumnos, en plan: (en conocimiento del medio) "¿Y que os parece si, los que queráis, tras haberos explicado que si estás más cerca del sol te quemas...  intentáis averiguar porqué cuando subes a una montaña muy alta hace mucho más frío que en el agua del mar, si en la montaña estás más cerca del sol y se supone que tendría que hacer más calor?"
De esta forma, despertando curiosidad, estamos motivando a los alumnos a aprender, y a compartir el conocimiento entre ellos, y estoy seguro que al menos uno de los alumnos de la clase investigaría, y todos se enriquecerían de ese aprendizaje, mientras, además, al ser de forma voluntaria, los alumnos no tienen que preocuparse por "broncas por no hacer los deberes", y pueden realizar otras actividades complementarias (tae-kwon-do, conservatorio, fútbol, teatro, ajedrez...) de forma completamente libre, y ayudando en gran medida a un desarrollo de sus capacidades, a la misma vez que se está aprendiendo.
¿Y vosotros? ¿Qué pensais?

Fuente: 20minutos

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