Hoy os traigo otra forma de utilizar la música. Esta vez, para revivir momentos que han ocurrido. Puede parecer que esta idea de utilizar la música para revivir momentos buenos o malos es una fantasía y una ilusión, pero la realidad es que esto es posible.
Mi consejo es que, en un momento en el que te sientas muy a gusto y "sin problemas" (en otras palabras, "bien"), lo asocies a una música que estés escuchando (o invéntatela si tienes esa capacidad), y "guardes" en tu cabeza esa sensación de bienestar para ser capaz de reproducirla de forma parecida cada vez que escuches esa música asociada.
Os voy a poner un claro ejemplo personal, con la última vez que utilicé esta "técnica", para revivir momentos:
El 30 de diciembre de este año pasado fui con unos amigos a ver por última vez al grupo Mägo de Oz, del cuál todos los que me conocéis sabéis que soy fan desde mis comienzos a escuchar este tipo de música, y aunque actualmente no es mi grupo favorito por diversas razones, sí que tengo un montón de sentimientos y experiencias asociadas a sus canciones.
La última vez fue cuando, en pleno concierto de despedida, tocaron, entre otras, "Molinos de Viento", y decidí concentrarme y guardar las sensaciones que me producía esa canción en mi memoria, para ser capaz de reproducir ese sentimiento de adrenalina, felicidad, tranquilidad, compañía y buenos ratos que viví aquella noche y en aquel instante. Por tanto, casi cada vez que escucho esa canción, mi mente es capaz de volar al momento en el que estaba en el concierto cantándola y escuchándola, y es capaz de revivir esos buenos sentimientos, de revivir lo ocurrido aquella noche, y además, en ocasiones me sirve para desconectar, y ser un poco más feliz recordando...
Ahora que ya sabeis esta técnica... ¿OS animais a probarla?
Esta técnica es muy sencilla, barata y efectiva. Os recomiendo a todos que la probéis utilizar a conciencia al menos una vez, para darme la razón o postear que me equivoco y que no os funciona.
Ésto es muy, pero que muy cierto. De hecho, conmigo pasa tan fuerte, que hay canciones que no quiero escuchar porque me evocan a momentos malos... y me cuesta escucharlas incluso.
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