viernes, 10 de enero de 2014

(Offtopic) El cuento de Carolina

Hoy os dejo un cuento de creación propia que espero que os ayude a reflexionar para darnos cuenta de que si el 2014 es un buen o mal año depende íntegramente de nosotros. ¡Pasad un buen año!

Carolina tenía 6 años pero quería crecer. Quería hacerse adulta para pensar como los adultos y para poder hacer todas esas cosas que ellos hacen.
Todas las mañanas, se levantaba y se miraba al espejo. El espejo le recordaba todas sus limitaciones y sus problemas como jovencita, y el hecho de que seguía siendo una niña.

Cada día era una lucha constante por crecer: Tomaba café para desayunar (que estaba malísimo), caminaba de puntillas, leía el periódico y veía las noticias en la tv. Hacía todas las cosas que hacen los mayores, pero no conseguía su cometido. Cada noche lloraba impotente por su destino. Lo que ella desconocía es que cada noche se hacía en realidad más y más pequeña.
Tras varios días, agotada por no haber conseguido nada, Carolina decidió aceptar que iba a seguir siendo pequeña y resignarse a comportarse como tal: Ese día jugó con muñecas, pidió chuches y pintó las paredes de su casa con pintura de dedos. Cuando su padre le regañó, se dio cuenta de que no estaba sola, y que sus hermanos, padres y el resto de su familia estaban allí. Se dio cuenta de que a pesar de ser como es, la seguían queriendo, y estaban con ella para ayudarla. Así fue como les pidió ayuda para lograr convertirse en un adulto.

Al siguiente día Carolina se levantó porque su padre la estaba llamando. Le había preparado un traje de chaqueta y un maletín para vestirla. Ese día tenía que irse a trabajar con él. Tomó café, se vistió, y fue con su padre a hacer cosas de mayores. Firmó muchos papeles importantes, escribió varios informes, tuvo 3 reuniones... y quedó tan cansada de su primer día de trabajo, que aquella noche nada más tocar la cama se durmió. ¡Vaya día más agotador!

Se levantó a la mañana siguiente con una sonrisa en la cara: Ahora ya sabía lo complicado que era el mundo de los adultos y tenía la oportunidad de ser niña de nuevo y disfrutar siéndolo. Se dio cuenta de que ser pequeño tiene muchas ventajas: Podía subirse a un tobogán, jugar a muchísimos juegos, aprender muchas cosas en el cole... Aprendió también que ella por sí misma tenía la posibilidad de convertirse en adulto o en niña cuando quisiera.

Desde entonces, todas las mañanas Carolina se levanta y se mira al espejo: ¿Qué elijo hoy? ¿Ser mayor o ser un niño? ¿Estar contenta con todo lo bueno que tengo a mi alrededor o estar cabreada conmigo misma?
Y colorín colorado...

Que este año nuevo sea un buen o un mal año depende íntegramente de nosotros mismos. Elegir "estar bien" con lo que tenemos y con lo que nos depara la vida o negarlo todo y lamentarse por lo que nos toca vivir. ¡La elección está en nosotros! Espero que este año nuevo equivalga a 365 días de levantarse con la ilusión y la energía que nos aporta una sonrisa ;)

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