miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Qué es el método Suzuki? (Método Suzuki I)

Cuando oímos la palabra Suzuki a muchos se nos viene a la cabeza una marca de motos. Pero... ¿Sabíais que el método Suzuki es uno de los métodos de enseñanzas instrumentales musicales más reconocidos que existen? En esta primera entrada os intentaré mostrar qué es, los pilares en los que se basa y algunos de los beneficios que aporta.

El método Suzuki es un método de enseñanza musical que nace a mediados del siglo XX y es "creado" por el violinista y pedagogo "Shinichi Suzuki", que tras enseñar durante unos 40 años concluyó con este método que llamó "Educación del talento". Éste parte de la siguiente idea:
"Los niños están impregnados por los sonidos de su lengua desde su nacimiento, por lo que si los niños estuvieran envueltos por los sonidos musicales del mismo modo, desarrollarían una habilidad tan extraordinaria en la música como en la lengua".
Parte de que todos los niños tienen capacidades musicales y que simplemente hay que desarrollarlas. Y para ello se nutre de otras metodologías de educación contemporáneas utilizando por ejemplo el juego y el folclore musical (la música popular tradicional de cada país).

Este es un ejemplo de los instrumentos de creación artesanal que se podrían utilizar 
para aprender a tocar antes que los originales. Estos en concreto pueden comprarse a través de este enlace.

En ésta metodología, los niños y niñas comienzan a aprender a tocar un instrumento y a aprender música a los 3-4 años, pero el ritmo de trabajo lo marcan ellos (y no una institución). De la misma forma que cada niño/a comienza a hablar a una edad diferente según su desarrollo, musicalmente ocurre lo mismo, no forzando al niño/a a avanzar al ritmo que marca una clase. Antes de enseñar solfeo se le enseña a interpretar obras musicales (del mismo modo que antes de enseñar a leer primero se aprende a hablar). Si un niño aprende de forma natural un idioma tan complejo como el japonés, aprender música no es tan difícil. Por eso este hecho es uno de los pilares de esta metodología:

*Cuadro de elaboración propia en base a la información proporcionada por Maribel Cabrera Velazquez

El ambiente juega un papel esencial en la formación de los futuros músicos. Escuchar y vivir la música en casa es uno de los pilares de la formación. Por eso na para el correcto funcionamiento de este método los padres juegan un papel esencial. De la misma forma que en las primeras etapas evolutivas los padres tienen un papel vital para enseñar las habilidades que usará en el futuro (a andar, a hablar, a explorar objetos...), en el caso de la enseñanza musical con esta metodología ocurre lo mismo: Al menos uno de los padres debe acudir a las clases del niño/a, y además aprender la base del instrumento (y a tocarlo) antes que el pequeño. De esta forma serán conscientes de la dificultad que entraña aprender a tocar el instrumento, podrán ayudar y motivar a sus hijos en casa, y se creará un buen entorno musical enriquecedor para el nuevo aprendiz.

Cualquier cosa que los padres hagan en casa, servirá de ejemplo para que los niños quieran hacerlo también: leer, usar un ordenador, jugar a diferentes juegos, incluso tocar un instrumento.

Las clases que se dan a los aprendices suelen ser de una individual por semana y otra grupal, que incluirá conciertos y audiciones con el fin de mostrar todo lo aprendido y de prevenir problemas de miedo escénico muy comunes en muchos músicos tanto profesionales como amateur. Es importante que asistan a conciertos y compartan esta "afición musical" tanto con la familia como los compañeros. Antes de tocar una obra la han escuchado, la han cantado e incluso interpretado con el resto de su cuerpo antes que con el instrumento. Por tanto, esta metodología va mucho más allá de tocar las canciones de un libro de forma repetitiva, como veremos en la siguiente entrada sobre este método. Y lo más importante: Todo se hace a través del juego, por lo que la concepción que tienen los alumnos de estas clases es de "estar jugando y pasándoselo bien".

Por tanto, en la filosofía de este modelo no hay niños buenos instrumentistas y niños malos instrumentistas (o superdotados musicalmente hablando y sordos si llegamos a los extremos). Simplemente hay niños, con sus habilidades y sus dificultades, que pueden aprender música y a tocar un instrumento para interpretarla. Todos los niños sin importar su condición pueden hacerlo. Cada uno necesitará un tiempo diferente, e igual adaptaciones, pero todos pueden. Al igual lo planteado en entradas anteriores de este blog, el mayor fin de esta metodología no es conseguir buenos músicos, sino educar buenas personas.

En la siguiente entrada continuaremos viendo los distintos profesionales que trabajan con esta metodología en nuestro país, dónde formarse y escribiré un poco sobre el intrusismo profesional que hay con esta formación. 

Esta metodología me recuerda enormemente a las metodologías contemporáneas de educación que se enseñan en las universidades pero adaptadas a la práctica instrumental. Además de con un fin educativo, con formas de enseñar música tan beneficiosas como ésta se pueden lograr una cantidad de objetivos muy interesantes.En esta metodología se desarrolla la escucha, la memoria a corto y largo plazo, la psicomotricidad, las relaciones sociales, mejorar la relación padres-hij@... y un montón de objetivos más muy necesarios para lograr la mejor evolución del niño/a.

Antes de terminar este "post" quería dar las gracias y mandar un saludo a Maribel Cabrera por ayudarme con la realización de esta entrada. También aprovechar y agradecer a toda persona que haya llegado hasta aquí y haya leído la entrada al completo. Soy consciente de que escribo mucho, pero espero haber conseguido captar y compartir en esta entrada la esencia de esta gran metodología musical ;)

Fuente1
Fuente2
Fuente3: apuntes recopilados de la charla-coloquio y curso sobre metodología suzuki impartida por Nico Bay en el Conservatorio Profesional de Musica de Cartagena

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